Cuando enfrentamos un rechazo en una postulación laboral, la primera reacción suele ser cuestionar nuestras habilidades y preguntarnos: ¿Qué hice mal? Pero, ¿es realmente culpa del candidato o existen otros factores más allá del control personal? A través de experimentos y estudios recientes, podemos ver que la suerte y los sesgos juegan un papel mucho más importante de lo que podríamos imaginar.
El caso de los astronautas y el papel inesperado de la suerte
El canal de YouTube Veritasium, creado por Derek Muller, presentó un experimento fascinante titulado “El Éxito ¿es Suerte o Trabajo Duro?”. En este experimento, se simuló la selección de astronautas entre 18.300 candidatos. La selección combinó dos factores:
95% de peso en la habilidad
5% de peso en la suerte
A simple vista, podría parecer que el 5% de suerte no tendría mucho impacto. Sin embargo, el resultado fue sorprendente: de los 11 astronautas seleccionados en cada simulación, 9 o 10 lograron su puesto gracias al componente de suerte.
Incluso más impactante, más de 900 candidatos con habilidades sobresalientes quedaron fuera de la selección final debido a pequeñas variaciones introducidas por el azar. Esto demuestra que, en entornos de alta competencia, la suerte puede ser decisiva incluso cuando predomina la evaluación por mérito.
El poder invisible de los sesgos
Además del papel de la suerte, debemos considerar los sesgos inconscientes que pueden afectar el proceso de selección:
🔹 Sesgo egocéntrico: Los evaluadores pueden sobrevalorar ciertas habilidades visibles y subestimar aquellas que no perciben de inmediato. Por ejemplo, un candidato que se comunica de manera carismática puede parecer más competente que uno que se expresa con timidez, aunque tengan el mismo nivel técnico.
🔹 Sesgos inconscientes: Factores como el nombre del candidato, su género, el país de origen o incluso la universidad donde estudió pueden influir en la percepción del evaluador, a menudo sin que este se dé cuenta.
🔹 Sesgo de supervivencia: Los evaluadores suelen basar sus decisiones en lo que ha funcionado en el pasado, lo que puede llevarlos a favorecer perfiles que encajan en moldes predefinidos, dejando fuera candidatos innovadores o con experiencias no tradicionales.
Lecciones clave: ¿Qué podemos aprender?
✅ No te castigues por el rechazo. Muchas veces, el resultado de un proceso de selección no es una medida directa de tu valía profesional. La suerte y los sesgos pueden tener un impacto significativo, y no siempre están bajo tu control.
✅ Crea tu propia suerte. Aunque no podemos controlar completamente el azar, sí podemos maximizar nuestras probabilidades creando redes de contacto, postulando a más oportunidades y buscando retroalimentación constante.
✅ Enfrenta los sesgos. Está atento a las posibles barreras subjetivas en los procesos de selección. Al identificar patrones, podrás adaptar tu estrategia y destacar mejor en futuras postulaciones.
Las emociones del rechazo: cómo lidiar con el impacto emocional
Recibir un rechazo laboral puede desencadenar una serie de emociones intensas: frustración, tristeza, desilusión y, en algunos casos, hasta dudas sobre nuestro propio valor. Esto es especialmente cierto cuando nos habíamos proyectado en ese trabajo, visualizando cómo podría cambiar nuestra vida.
Déjate sentirlo: No reprimas la tristeza o frustración. Date el permiso de sentir esas emociones, pero también establece un límite para no quedarte atrapado en ellas.
Habla con alguien de confianza: Compartir tus sentimientos con amigos, familiares o mentores puede ayudarte a procesar el rechazo y obtener nuevas perspectivas.
Redirige tu energía: Usa ese momento para reflexionar, aprender del proceso y redirigir tu energía hacia nuevas oportunidades.
Recuerda: no obtener un trabajo no define tu valor. Lo importante es cómo decides levantarte después del golpe.
Cómo navegar en un mundo donde la suerte y los sesgos importan
1. Networking y recomendaciones: Muchas veces, el azar se puede reducir mediante conexiones estratégicas. Un contacto dentro de la empresa puede servir como aval, disminuyendo la influencia de sesgos inconscientes y aumentando tus probabilidades.
2. Resiliencia ante el rechazo: No te desanimes ante un “no”. Cada intento es una oportunidad para aprender y mejorar. Los estudios muestran que incluso personas altamente exitosas han enfrentado rechazos antes de alcanzar el éxito.
3. Ayuda a otros cuando tengas éxito: Si reconoces que la suerte te favoreció en ciertos momentos, aprovecha tu posición para abrir puertas a otros. La generosidad y el apoyo mutuo pueden ser una forma de equilibrar la balanza.
Conclusión: Reconoce la influencia de la suerte, pero no dependas solo de ella
El éxito no es una ecuación exacta de esfuerzo + talento. Factores como la suerte y los sesgos existen y pueden jugar en tu favor o en tu contra. Sin embargo, lo importante es reconocer esta realidad para no desmotivarte ante los obstáculos. En vez de ver el rechazo como un fracaso, considéralo parte del proceso y sigue avanzando. ¡Tu próxima oportunidad podría estar a la vuelta de la esquina! 🚀
Dejo el enlace del video completo por acá: https://youtu.be/IrRiVoH3sGQ?si=9i45_CoDJwnYd2Gk
Y tú, ¿has sentido que la suerte o los sesgos han influido en tu carrera profesional? Comparte tu experiencia en los comentarios. ☝️
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